En China durante
la Dinastía Ming (1368-1644 a.C.) el Shiitake ya era
reconocido como un alimento medicinal. El Shiitake mejora el ki,
cura el resfriado y penetra en el sistema
circulatorio sanguineo según una materia
médica antigua. El hongo incrementa la fuerza vital,
lo cual en la terminología actual significaría que
aumenta el vigor (Y. Sugi, Seijikai (Political World), Tokyo,
September 1981, 66-68 (in Japanese, translated) o que el Shiitake
puede dotar a la gente con fuerza y energía.
En la medicina
tradicional China, el Shiitake está categorizado como un
alimento que tiene un efecto hacia arriba sobre la energía
Yang del cuerpo y corresponde al sabor dulce con energía
neutral. El órgano que corresponde al Shiitake es el
estómago. Se dice que los alimentos
clasificados como dulces actúan en el bazo y el
estómago y se usan para disminuir los síntomas
agudos y neutralizar las acciones
tóxicas de los alimentos. Los alimentos dulces se
recomiendan en los casos en los cuales el sistema digestivo
está débil. La categoría del movimiento
hacia arriba para el Shiitake significa que generalmente se usa
para tratar enfermedades de la parte
más baja del cuerpo, como en el caso de un prolapso
uterino, prolapso del recto, diarrea,
etc.
Desde 1966 se han hecho varios estudios en la Universidad de
Michigan donde se descubrió que el Shiitake puede producir
un nivel altamente importante de protección contra la
influenza tipo A. Los virus de la
influenza tipo A son los que crean mayores brotes y puede hacerse
epidémicos y hasta pandémicos esparciéndose
de continente a continente. El Shiitake disminuye hasta el 46 %
las lesiones en los pulmones según los resultados de los
estudios.
El uso de este hongo para tratar transtornos de hígado
es definitivamente más que folclor. El Shiitake acelera el
procesamiento del colesterol en el hígado (S. Tokuda et
al., "Reducing Mechanism of Plasma Cholesterol by Shii-ta-ke," in
Mushroom Science IX (Part I), proceedings of the Ninth
International Scien¬tific Congress on the Cultivation of
Edible Fungi, Tokyo, 1974 (Kiryu, Japan:Mushroom Research
Institute, 1976), 445-62) y ha demostrado un efecto protector muy
importante en los hígados de ratas que han sido sujetas a
químicos que dañan el hígado como el
acetominofén (V. E. C. Ooi et al., "Protective Effects of
Some Edible Mushrooms on Paracetamol¬Induced Liver Injury,"
in First International Conference on Mushroom Biology and
Mushroom Products, August 23-26, 1993, Hong Kong, Program
andAb¬stracts (Hong Kong: Department of Biology, Chinese
University of Hong Kong, 1993), abstr. P-2-13: 139).
También se ha visto que el extracto de Shiitake provee
protección del hepatocito del daño
causado por una reacción autoinmune (Y. Mizoguchi et at.,
"Protection of Liver Cells Against Experimental Damage by Extract
of Cultured Lentinus edodes Mycelia (LEM),"
Gastroenterologiaiaponica 22 (1987): 459-64) y es muy exitoso en
el uso clínico contra la hepatitis B en
los seres humanos: todos los pacientes se han curado (H. Amagase,
"Treatment of Hepatitis B Patients with Lentinus edodes
Myce¬hum," Excerpta Medica (1987): 316-21).
La Escuela de
Medicina de Tohoku en Sendai encontró que el lentinan, un
polisacárido derivado del cuerpo frutal del Shiitake,
inhibió efectivamente la diabetes mellitus
insulino dependiente de desarrollarse en ratones (J. Satoh et
at., "Inhibition of Development of Insulin-Dependent (Type I)
Diabe¬tes Mellitus in Nonobese Diabetic Mice by TNF and TNF
Inducers," Igaku no Aymumi 147 (1988): 63-64).
El Shiitake inhibe la agregación plaquetaria (Y. Hokama
and J. L. R. Y. Hokama, "In Vitro Inhibition of Platelet
Aggregation by Low Dalton Compounds from Aqueous Dialysates of
Edible Fungi," Re¬search Communications in Chemical Pathology
and Pharmacology 31(1981): 177-80). Al inhibir la
agregación plaquetaria, previene los ataques
cardiacos.
Desde 1957 se ha notado que los pacientes con enfermedad
arterial coronaria tienen eritrocitos agregados y
una irrigación sanguinea reducida, especialmente
después de una comida alta en grasas (H. I.
Bicher and A. M. Beemer, "Induction of lschemic Myocardial Damage
by Red Blood Cell
Aggregation (Sludge) in the Rabbit," Journal of Atherosclerosis
Research 7 (1967): 409-1 4).
En los pacientes con hipertensión arterial, el colesterol LDL
hace que las plaquetas sean más pegajosas en paralelo con
aumentos en la presión
(N. Fetkovska et al., "Low-Density Lipoprotein Enhances Platelet
Activation in Parallel with the Height of Blood Pressure,"
Journal of Hypertension 6, suppl. 4 (1988): S646-48).
Factores de riesgo arteriales
tales como hipertensión, niveles altos de grasa en la
sangre y la
diabetes están asociados con la impotencia. Cuando 2 o
más de estos factores están presentes, se puede
sospechar de que hay lesiones arterioescleróticas en las
arterias penianas. Se cree que tiene efectos afrodisíacos,
lo cual puede deberse al efecto sobre la circulación y al
contenido de zinc.
Parte del efecto reductor del colesterol del shiitake es
atribuible a la fibra. El contenido total de fibra del hongo seco
es de cerca del 37 % al 46 %. De hecho, los hongos son
aún mejor fuente de fibra dietética que las
verduras silvestres, las cuales tienen en promedio un 27 % de
fibra dietética total.
Si las células T
son estimuladas eficientemente, podrán activar a los
macrófagos. Los polisacáridos en la superficie de
las bacterias
también activan a los macrófagos y ese un mecanismo
de acción
en que los hongos que contienen polisacáridos pueden
fomentar la respuesta inmunológica, esencialmente al
imitar a las células extrañas.
Los hongos Shiitake contienen un tipo de polisacáridos
conocidos como beta-glucanos, los cuales son típicos de la
clase de
inmunoactivos. En una palabra, son inmunoestimulantes (E. J.
Lien, " Fungal Metabolites and Chinese Herbal Medicine As
Immuno¬stimulants," Progress in Drug Research 34 (1990):
395-419).
En el siglo XIV, el médico Chino Wu Rui reportó
que el Shiitake es benéfico en el tratamiento de varias
formas de malignidad (M. Ueno, ed., Shokumotsu Honzo Bon Taisei,
vol. 5 (Kyoto: Rinsen Shoten, 1980), 284-85). En la actualidad,
un estudio novedoso realizado en 1969 para el tratamiento de
Sarcoma 180, se logró una alta tasa de inhibición
del tumor, de entre el 72 al 92 % (T. Ikekawa et al., "Antitumor
Activity of Aqueous Extracts of Edible Mush¬rooms," Cancer Research
29 (1969): 734-35).
Posteriormente se descubrió un polisacárido
particular del Shiitake llamado lentinan en relación a
Lentinus, el nombre latín o botánico para el
género
o grupo al que
pertenece el Shiitake.
Varios ensayos han
demostrado que el shiitake tiene diferentes efectos según
la dosis. Eso nos hace pensar que el efecto de este hongo no es
tanto citotóxico sino inmunológico (G. Chihara et
al., "Fractionation and Purification of the Polysaccharides with
Marked Antitumor Activity, Especially Lentinan, from Lentinus
edodes (Berk.) Sing. (An Edible Mushroom)," Cancer Research 30
(1970): 2776-81).
Además de activar a los macrófagos, el Shiitake
también estimula a las células asesinas naturales
(NK) (J. E. Byram et al., "Potentiation of Schistosome Granuloma
Formation," Ameri¬can Journal of Pathology 94(1979): 201-22)
un tipo de células inmunológicas que juega un papel
crítico en la destrucción de tumores y virus. Estas
células asesinas naturales usan una enzima llamada
perforina. La perforina hace agujeros en la membrana externa de
las células enemigas, causándoles fugas y con el
tiempo
la muerte (J.
D.-E. Young and Z. A. Cohn, "How Killer Cells Kill," Scientific
American (January 1988): 38-44).
Como sabemos, los medicamentos convencionales tienen efectos
adversos. En el caso del Shiitake, puedo afirmar que no hay
efectos adversos causados por la ingesta de este hongo; y cuando
los hay, son raros, ligeros y transitorios ( T. Taguchi et al.,
"Cooperative Phase Studies of Lentinan," in Current
Chemo¬therapy and Immunotherapy, vol. 2, eds., P. Perti and
G. G. Grassi (Washing¬ton, D.C.: American Society for
Microbiology, 1982), 1210-11).
Según los conocimientos más recientes de
genética, ahora sabemos que todos los
mediadores inmunológicos (IL-1, TNF, IL-2,
interferón) están regulados genéticamente.
Los polisacáridos del Shiitake actúan sobre un gen
conocido como Ltn-2 (Y. Y. Maeda et aI., "Genetic Control of the
Expression of Two Biological Activi¬ties of an Antitumor
Polysaccharide, Lentinan," international Journal of
Immunopharmacology 13 (1991): 977-86).
Otro efecto demostrado del Shiitake es que acelera la
formación de hueso en animales con
huesos
dañados (A. Saito, "Pharmaceuticals Containing Lentinan
for Treatment of Bone Dam¬age," Japanese Patent 63 17,828,
January 25, 1988, in Chemical Abstracts 109 (1988): 395 (C.A.
101: 176355c).
Hemos utilizado el Shiitake en una diversidad de enfermedades,
incluyendo la tuberculosis
pulmonar.
Hay muchos casos documentados en los que se ha verificado que
el Shiitake reduce enormemente los efectos colaterales de la
quimio y la radioterapia en los pacientes con cáncer (E.
J. Lien, "The Use of Chinese Herbal Medicine in Cancer Prevention
and Chemotherapy: A Survey," Oriental Healing Arts Bulletin 13
(1988): 59-68)
Algo muy interesante es que el Shiitake puede ser una medida
preventiva en reducir el daño cromosómico producido
por medicamentos anticáncer, el cual, en algunas ocasiones
no lleva a más tumores (J. Hasegawa et al., "Inhibition of
Mitomycin C-Induced Sister-Chromatid Ex¬changes in Mouse Bone
Marrow Cells by the Immunopotentiators Krestin and Lentinan,"
Mutation Research 226 (1989): 9-12).
El Shiitake se unió a la guerra contra
el SIDA en
1983 cuando el lentinan demostró ser exitoso en el
tratamiento de un paciente con SIDA en Japón
(1), tan exitoso que el paciente ya no tenía la
enfermedad. Sus lecturas de HIV-positivo desaparecieron
gradualmente en forma directa y paralela con un junto de
anormalidades hasta que todo regresó a lo normal. Parece
que pocas personas fuera de los investigadores del SIDA saben
acerca del caso. Este caso fue presentado en 1985 durante la
Tercer Conferencia
Internacional en Inmunofarmacología en Florencia, Italia.
El lentinan es compuesto promisorio especialmente en estimular
y restaurar a las células T-ayudantes. El lentinan del
Shiitake se clasifica como el primer medicamento
inmunológico documentado para incrementar la capacidad
asesina de las células de las células T al
restaurar la función de
las células T ayudantes.
Uno de los compuestos del Shitake conocido como EP3 es un
antiviral y un inmunoestimulante. Los investigadores esperaban
que este compuesto fuera también un polisacárido.
Sin embargo, se descubrió que es una lignina.
La hepatitis B es una enfermedad que prevalece en la
actualidad. Se considera que al menos 300 millones de personas
están infectadas en todo el mundo, haciéndola la
enfermedad más prevalerte en el planeta. Cerca del 30 % de
los individuos infectados se hacen pacientes con hepatitis
crónica activa, en los cuales la enfermedad puede
llevarlos gradualmente a cirrosis hepática, insuficiencia
hepática y cáncer del hígado. El
interferón es solamente efectivo en aproximadamente el 40
% de los casos.
El Shiitake también es útil contra
parásitos, los virus del herpes simplex
y zoster.
Autor:
Dr. Héctor E. Solórzano, M.D., D.Sc.
Presidente de la Sociedad de
Retroalimentación Biológica de
Guadalajara
Coordinador de Medicina Ortomolecular y Acupuntura en el
Centro de Estudios de Medicina Integradora de la Universidad
Autónoma de Guadalajara
Presidente de la Sociedad Médica de Investigaciones
Enzimáticas, A.C.
Presidente de la Asociación Mexicana de
Microscopía, A.C.
Presidente de la Sociedad de Investigación de Acupuntura y Medicina
Oriental, A.C.
Profesor de Farmacología del CUCS de la Universidad de
Guadalajara
URL: http://www.hector.solorzano.com/
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